Sé que en internet hay muchas estrategias —y estratagemas— para que nuestros niños coman, completas enciclopedias del camuflaje y moldes de todas las formas y colores para que la comida pase de una buena vez la barrera del "no quiero-no me gusta". He visto incluso una bandeja que ayuda a que los niños no se distraigan y que está conectada a una App. Se llama Yumit.
En mi caso, la nena a veces come estupendamente y otras tengo que recurrir al "hoy no te leo cuentos, entonces".
Sé que en la crianza natural se alega que al niño no hay que obligarle a comer bajo ningún concepto. Esto, la verdad, no me queda muy claro porque entonces si no quiere ¿le digo: "Ok y chau"? Al menos hay que intentarlo, creo... Sobre todo porque lo que le funciona a una madre no le funciona exactamente a la otra. De esto soy muy consciente y de esto se trata el "no juzgar a otras" que yo practico.
En este caso específico de la comida, te dejo algunas ideas (y ojo que no soy nutricionista, por favor), solo te cuento lo que me ha funcionado, armada de paciencia, porque si no tienes paciencia y eres la generala del "come y punto", pues nada (con esto no quiero decir que a veces yo no lo sea).
No mezcles las comidas. Me ha funcionando no mezclando demasiado las comidas. Creo que el ver diferentes potes con comida les da la sensación de juego y esto les encanta.
No le prestes demasiada atención. Relájate (también funciona que finjas que estás relajada). Una vez que le pongo la comida y veo el gesto roto y el olisqueo con cara de repugnancia, finjo que no la veo y se me ha caído algo: "¡cómo se me pudo haber caído! ¡Qué tonta!". Distraigo su atención y ¡clin! le enchufo la primera cucharada. Luego de que ha probado, ya vemos si le gustó o no, a partir de esto podemos negociar el número de cucharadas.
Invita a un muñeco a comer en tu mesa. Otra cosa que me funciona es que me dé de comer o que le dé a un compañero. A veces "Chupetín", la muñeca, nos acompaña en el lonche o cena.
Piensa en sembrar. Y mi última idea, si tienes espacio por supuesto, es tener un pequeño huerto. Creo que alguna vez les comenté que Angelina Jolie tenía un huerto y sembraba con sus hijos, y que esto le ayudaba a que sus hijas conozcan ese proceso y comieran con más entusiasmo. Nosotras hemos intentado con tomatitos. La verdad es que no hemos terminado de cuidar la planta, pero gracias a esto ella ya me acepta los tomates de muy buena gana. Además, el huerto en casa tiene un concepto revolucionario muy interesante.
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Pantallazo de la página de Yumit. |
En mi caso, la nena a veces come estupendamente y otras tengo que recurrir al "hoy no te leo cuentos, entonces".
Sé que en la crianza natural se alega que al niño no hay que obligarle a comer bajo ningún concepto. Esto, la verdad, no me queda muy claro porque entonces si no quiere ¿le digo: "Ok y chau"? Al menos hay que intentarlo, creo... Sobre todo porque lo que le funciona a una madre no le funciona exactamente a la otra. De esto soy muy consciente y de esto se trata el "no juzgar a otras" que yo practico.
En este caso específico de la comida, te dejo algunas ideas (y ojo que no soy nutricionista, por favor), solo te cuento lo que me ha funcionado, armada de paciencia, porque si no tienes paciencia y eres la generala del "come y punto", pues nada (con esto no quiero decir que a veces yo no lo sea).
No mezcles las comidas. Me ha funcionando no mezclando demasiado las comidas. Creo que el ver diferentes potes con comida les da la sensación de juego y esto les encanta.
No le prestes demasiada atención. Relájate (también funciona que finjas que estás relajada). Una vez que le pongo la comida y veo el gesto roto y el olisqueo con cara de repugnancia, finjo que no la veo y se me ha caído algo: "¡cómo se me pudo haber caído! ¡Qué tonta!". Distraigo su atención y ¡clin! le enchufo la primera cucharada. Luego de que ha probado, ya vemos si le gustó o no, a partir de esto podemos negociar el número de cucharadas.
Invita a un muñeco a comer en tu mesa. Otra cosa que me funciona es que me dé de comer o que le dé a un compañero. A veces "Chupetín", la muñeca, nos acompaña en el lonche o cena.
Piensa en sembrar. Y mi última idea, si tienes espacio por supuesto, es tener un pequeño huerto. Creo que alguna vez les comenté que Angelina Jolie tenía un huerto y sembraba con sus hijos, y que esto le ayudaba a que sus hijas conozcan ese proceso y comieran con más entusiasmo. Nosotras hemos intentado con tomatitos. La verdad es que no hemos terminado de cuidar la planta, pero gracias a esto ella ya me acepta los tomates de muy buena gana. Además, el huerto en casa tiene un concepto revolucionario muy interesante.
https://sidanpress.com/2018/12/amino-para-pc/
ResponderEliminarY mi última idea, si tienes espacio por supuesto, es tener un pequeño huerto. Creo que alguna vez les comenté que Angelina Jolie tenía un huerto y sembraba con sus hijos, y que esto le ayudaba a que sus hijas conozcan ese proceso y comieran con más entusiasmo. Nosotras hemos intentado con tomatitos.