A raíz de una pregunta de una lectora, he decidido hacer una pequeña lista con los libros y tarjetas que más me han impresionado para los primeros años (entre 1 y 3 años). No solo porque pienso que nos ayudan a fomentar la lectura, sino también para incentivar su creatividad y atención.
Voy a empezar con el Juego de las diferencias, de Hervé Tullet, un magnífico ilustrador francés, a quien incluso llaman el "príncipe de los libros para preescolares". Este libro me gustó mucho porque logra estimular la atención del niño hacia la "diferencia", y no tanto hacia el "parecido". Por ejemplo, es típico que nosotras, las madres, le digamos al niño que haga conjuntos con los objetos que son iguales, es un ejercicio que a pesar de que ellos muchas veces ya dominan, nosotras no cambiamos, ¿por qué?, ¿por qué no hacerles reflexionar en las diferencias más que en los parecidos? Creo que es importante estimularlos en la reflexión y la imaginación y hacerles pensar. Creo que este proceso de observación es fundamental para su posterior aprendizaje.
Las ilustraciones interiores del libro de Tullet son trazos que están muchas veces troquelados, son garabatos con una leve diferencia entre unos y otros, esto exige un esfuerzo que bien debe ser aplaudido y celebrado por nosotros.
Este libro me pareció estupendo y pueden encontrar este y otros títulos del mismo autor en la librería Communitas, en San Isidro.
En esta misma línea de despertar la atención, tuve las tarjetas Flip-a-face Cards: Same? Different?, de SAMi (un ilustrador del que se sabe muy poco) editado por una editorial independiente llamada Blue Apple Books.
Creo que nunca he disfrutado tanto del aprendizaje de una persona como cuando mi niña acertaba en encontrar las diferencias entre los tríos de tarjetas.
El tercer libro que recomiendo es Yum! (Flip-a-Shape), también de SAMi, en Blue Apple Books. Es un libro lleno de imágenes y troquelado con las formas típicas como cuadrado, triángulo, círculo, y además dos que normalmente no contemplamos: óvalo (en un huevo) y crescendo (en un plátano o la media luna).
Ambos libros los compré hace mucho tiempo en Arcadia Mediática, pero si tienen la posibilidad de comprar por Amazon, aquí les dejo el link con más libros de SAMi.
El siguiente es un libro muy gracioso, también sin textos. Se llama Invisible, de Katja Kamm, una ilustradora alemana, y editado por el FCE.
La "lectura" del libro inicia con la compra de unos helados y la mimetización de la ropa de los personajes entre los objetos que los rodean.
Por ejemplo, la L que se ha mimetizado en el diseño de la portada:
O el negro que ha chocado contra un tronco verde en la negra noche.
Tengo una experiencia muy bonita con este libro. Siempre nos ha arrancado una carcajada. ¿Y qué genial forma de introducir el concepto de mímesis no? Después este tema lo desarrollamos con la aparición del camaleón.
Hace algún tiempo hablé de los lullabies, nanas o canciones de cuna. No me considero una madre de canciones de cuna, pero sí creo que sin querer "Duerme, negrito" se ha instalado en mi vida como un recuerdo imborrable. Por esta razón, cuando vi el libro ilustrado por Paloma Valdivia y con la letra popularizada por Atahualpa Yupanqui y Mercedes Sosa, casi muero de amor.
Este maravilloso libro está editado por el FCE. Sus ilustraciones tienen la calidad ya conocida de Paloma Valdivia y solo puedo añadir que nos fascina cantar-leer este libro.
Voy a empezar con el Juego de las diferencias, de Hervé Tullet, un magnífico ilustrador francés, a quien incluso llaman el "príncipe de los libros para preescolares". Este libro me gustó mucho porque logra estimular la atención del niño hacia la "diferencia", y no tanto hacia el "parecido". Por ejemplo, es típico que nosotras, las madres, le digamos al niño que haga conjuntos con los objetos que son iguales, es un ejercicio que a pesar de que ellos muchas veces ya dominan, nosotras no cambiamos, ¿por qué?, ¿por qué no hacerles reflexionar en las diferencias más que en los parecidos? Creo que es importante estimularlos en la reflexión y la imaginación y hacerles pensar. Creo que este proceso de observación es fundamental para su posterior aprendizaje.
Las ilustraciones interiores del libro de Tullet son trazos que están muchas veces troquelados, son garabatos con una leve diferencia entre unos y otros, esto exige un esfuerzo que bien debe ser aplaudido y celebrado por nosotros.
Este libro me pareció estupendo y pueden encontrar este y otros títulos del mismo autor en la librería Communitas, en San Isidro.
En esta misma línea de despertar la atención, tuve las tarjetas Flip-a-face Cards: Same? Different?, de SAMi (un ilustrador del que se sabe muy poco) editado por una editorial independiente llamada Blue Apple Books.
Creo que nunca he disfrutado tanto del aprendizaje de una persona como cuando mi niña acertaba en encontrar las diferencias entre los tríos de tarjetas.
El tercer libro que recomiendo es Yum! (Flip-a-Shape), también de SAMi, en Blue Apple Books. Es un libro lleno de imágenes y troquelado con las formas típicas como cuadrado, triángulo, círculo, y además dos que normalmente no contemplamos: óvalo (en un huevo) y crescendo (en un plátano o la media luna).
Ambos libros los compré hace mucho tiempo en Arcadia Mediática, pero si tienen la posibilidad de comprar por Amazon, aquí les dejo el link con más libros de SAMi.
El siguiente es un libro muy gracioso, también sin textos. Se llama Invisible, de Katja Kamm, una ilustradora alemana, y editado por el FCE.
La "lectura" del libro inicia con la compra de unos helados y la mimetización de la ropa de los personajes entre los objetos que los rodean.
Por ejemplo, la L que se ha mimetizado en el diseño de la portada:
O el negro que ha chocado contra un tronco verde en la negra noche.
Tengo una experiencia muy bonita con este libro. Siempre nos ha arrancado una carcajada. ¿Y qué genial forma de introducir el concepto de mímesis no? Después este tema lo desarrollamos con la aparición del camaleón.
Hace algún tiempo hablé de los lullabies, nanas o canciones de cuna. No me considero una madre de canciones de cuna, pero sí creo que sin querer "Duerme, negrito" se ha instalado en mi vida como un recuerdo imborrable. Por esta razón, cuando vi el libro ilustrado por Paloma Valdivia y con la letra popularizada por Atahualpa Yupanqui y Mercedes Sosa, casi muero de amor.
Este maravilloso libro está editado por el FCE. Sus ilustraciones tienen la calidad ya conocida de Paloma Valdivia y solo puedo añadir que nos fascina cantar-leer este libro.
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